sábado, 22 de octubre de 2011

Todos tenemos nuestro momento

A pesar de todo el andamiaje que se proporcione como educador, el educando tiene que tener cierta actitud y predisposición, interés para recibir.
Sin embargo, por más facilidades que se den, a veces esa situación no se da. O al revés.

Va a ser que todos tenemos nuestro momento ¿no os parece?

Por ejemplo, a mi me cuesta reconocer al Dani Martín irreverente y antisistema de antes...con el tierno y comprometido de ahora. Él mismo es consciente de su cambio, de que su momento le llegó, maduró y su Peter Pan se fue...pero menudos 16 añitos debió dar a sus profes.







Según Piaget, es así. En cada fase del desarrollo hay algo que puede ser aprendido en ese momento y no antes. Intentar avanzar más rápido no es aconsejable, es mejor afianzar posiciones y desde ellas seguir aprendiendo a medida que el desarrollo alcanzado lo permita.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en que el docente debe tener cierta actitud y predisposición iniciales. Yo con mi hija de 13 años no la encuentro por nunca parte académicamente hablando. Como madre llevo observándola, instándola e invitándola al banquete del aprendizaje y conocimiento desde prácticamente su nacimiento, pero esa buena actitud y predisposición de mi hija sólo he consigo hallarla en aquello que es de su interés particular y personal y no en aquello que es por obligación implantado por nuestro sistema educativo. Pasar por el "filtrado" de notas tras los exámenes no era grato para los chicos de antaño y tampoco para los de ahora.Mi hija puede estar 1 hora por su cuenta y riesgo empapándose de la cultura egipcia y por otro lado estar 2 intentando decidir si se sienta en el potro de tortura (silla) para preparar un exámen. Vivimos en una sociedad cada vez más sofisticada, más avanzada tecnológicamente, más moderna, como dicen los jóvenes...sin embargo en las aulas con tanto portátil, pantallas gigantes, laboratorios a la última...etc aún no se ha conseguido motivar verdaderamente a los alumnos, y va en declive, al fabuloso banquete de "quiero saber y aprender más....". Antes al menos nos motivaba el miedo a la vara del maestro, y ahora que ya no hay vara?

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"Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada" Antonio Machado